sábado, 13 de junio de 2009

LA CELULITIS

La CELULITIS no es solamente un problema estético, sino que se trata de una enfermedad metabólica caracterizada por una alteración de las células del tejido adiposo ( adipocitos ), las que , al no producirse en ellas el drenaje adecuado, se inflaman, aumentan de tamaño y adquieren más rigidez de lo normal, causando por compresión un problema circulatorio y linfático, además del consecuente problema estético. Constituye una dolencia muy habitual entre las mujeres, y una de las principales fuentes de preocupación personal, dado que la mayoría suelen padecerla a partir de la adolescencia.


SÍNTOMAS:

- Sensación de pesadez en las piernas por estancamiento de los líquidos,hormigueo. acumulación de material de desecho en las células o simplemente asintomática
( Celulitis edematosa)
- Formación de los nódulos, Persistencia de las marcas de presión de los dedos sobre la zona afectada. Incapacidad de deslizamiento suave de los dedos sobre la zona enferma.
( Celulitis fibrosa)
- Aparición, generalmente en la parte lateral de los muslos y en las mismas nalgas, de unos abultamientos irregulares de la piel ( Lo que se conoce como piel de naranja).
( Celulitis esclerótica )


CAUSAS:


- Hormonales
: Una producción hormonal superior a lo normal puede desencadenar o empeorar la celulitis. Estos cambios hormonales se producen en momentos determinados de la vida de la mujer, como pueden ser el embarazo o la pubertad. La ingestión de productos con contenido hormonal, como los estrógenos de las píldoras anticonceptivas, pueden llevar a desencadenarla o empeorarla.

- Herencia:
Tienen una predisposición natural a padecer esta enfermedad aquellas personas cuyos ascendientes la sufrieron. Se tendría que vigilar la alimentación desde la infancia a aquellas personas que muestran esta predisposición especial por herencia.

- Falta de ejercicio:
El sedentarismo puede ser una de las causas que la empeoren. El ejercicio, ademas de eliminar grasa, es una buena manera de activar la circulación y conseguir mejorar el metabolismo de las grasas. Además, una buena manera de atacar la enfermedad es aplicar habitualmente masajes que drenen la linfa de la zona afectada.

- El estrés:
La tensión acumulada en el cuerpo puede producir una falta de calidad en la circulación periférica con la consiguiente perdida de riego sanguíneo que impide la eliminación de los materiales de deshecho.

- Alimentación:
Una alimentación inadecuada, demasiado rica en calorías, conlleva la aparición de la obesidad, con la consiguiente acumulación de tejido adiposo que favorece el empeoramiento de la celulitis. Cabe resaltar, sin embargo, que obesidad no es lo mismo que celulitis. Incluso mujeres muy delgadas pueden presentar esta enfermedad. Existe una relación bastante directa entre el consumo de sal y la celulitis. La sal ayuda al cuerpo a retener líquidos, por lo tanto una dieta baja en sodio y con abundante ingestión de agua facilita la eliminación de los nódulos celulíticos.

- Vestido inadecuado:
Utilizar un vestido no adecuado, demasiado apretado al cuerpo puede hacer disminuir la corriente sanguínea,favoreciendo la retención de líquidos.



FITOTERAPIA:


Una dieta adecuada, la aplicación de masajes drenantes y una fitoterapia adecuada son las claves principales para impedir la aparición de esta anomalía o mejorarla.
La función principal de la fitoterapia consiste en utilizar aquellas plantas cuya finalidad se traducirá en :

- Aumentar la diuresis, ayudando a los riñones a eliminar agua del cuerpo.

- Estimular las funciones endocrinas, regulando los ciclos hídricos.

- Ayudar al hígado en el metabolismo de las grasas.

- Favorecer la circulación

Uso Interno:

Plantas diuréticas

Abedul:
(Betula Alba L.) (Decocción durante 5 minutos de 50 gr. de corteza por litro de agua. Tomar 6 cucharadas al día.)

Albardín:
(Spartium Junceum L.) ( Infusión de media cucharadita de flores secas por taza de agua. Enfriar y tomar una taza al día. No sobrepasar la dosis porque , en dosis superiores es tóxica!!!)

Cardo corredor:
( Eryngium campestre) ( Decocción de 50 gr. de raíces secas por litro de agua. Tomar 3 tazas al día)

Cebolla: (Alium cepa L ) ( Comer la cebolla cruda en ensaladas o cocida con el caldo) ( Triturar 150 gr. de cebolla y mezclar con el doble de vino blanco seco. Añadir 75 gr. de miel. Tomar 4 cucharadas al día)

Cerezo: ( Prunus Avium L.) ( Comer los frutos maduros entre las comidas) ( Decocción durante 1/4 de hora de 50 gr. de pedúnculos secos por litro de agua. 3 tazas al día)

Cola de caballo: ( Equisetum arvense L. ) ( Decocción durante 30 minutos de 100 gr. de la planta seca por litro de agua. Poner una cucharadita por vaso de agua tres veces al día)

Diente de león: ( Taraxacum officinale Web.) ( Decocción durante 1/4 de hora de un puñado de hojas y raíces secas en litro y medio de agua. Tomar una taza antes de cada comida.) ( Ensalada de hojas frescas )

Fresa: ( Fragaria vesca L. ) ( Infusión durante 45 minutos de dos cucharadas pequeñas de rizomas y hojas secas por taza de agua. 4 tazas al día)

Haba (Vicia Faba L.) ( Decocción de 10 gr. de flores secas en 1/4 de litro de agua. Beber la cantidad que se desee:) o las vainas tiernas ( En doble proporción de la planta tierna vista anteriormente. Tomar la cantidad que se desee.).

Hinojo: ( Foeniculm officinale var. Dulcis) ( Decocción durante un cuarto de hora de 25 gr. de raíces secas por litro de agua. Tomar 3 tazas al día.

Laurel ( Infusión de un par de hojas en una taza de agua durante 10 minutos. 4 tazas al día)

Ortiga: ( Urtica dioca L.) ( Infusión de una cucharada de planta seca por taza de agua. 4 tazas al día.

Retama negra: ( Cytisus Scoparius Link)( Decocción durante 5 minutos de una cucharadita de flores secas por taza de agua. Enfriar y tomar una taza al día. Peligroso !!!

Saúco: (Sambucus nigra L.) ( Decocción durante 10 minutos de 100 gr. de corteza seca por litro de agua. 4 cucharadas diarias.

Salvia: (Salvia officinalis L.) ( Infusión de una cucharada de la planta seca por taza de agua. 4 tazas al día.)

Cardencha (Dipsacus fullonum L.) (Tres tazas al día con la infusión de 30 gr. de raíz por litro de agua. Verter el agua sobre la raíz y dejarla reposar 15 minutos)
Plantas para el hígado:

Alcachofa ( Cynara Scolymus): Infusión de dos cucharadas de hojas secas por litro de agua , tres veces al día antes de las comidas.



Plantas para regular las hormonas



Milenrama
( Achilea millefolium L) ( Infusión de una cucharada de sumidades floríferas por vaso de agua. Tomar un par de vasos al día)

Fucus ( Fucus vesiculosus ) ( Tomar 2 comprimidos al día)

Té: ( Camellia sinensis (L.) Kuntze, Thea sinensis) ( Infusión de la planta seca. Tomar dos vasos al día)


Plantas que favorecen la circulación:




Malva:
( Malva silvestris )(Infusión de una cucharadita de flores y de hojas por taza. Dos tazas al día)

Cola de caballo:
( Equisetum Arvense L.) (Tisana con la cocción durante 20 minutos de 10 cucharadas de la planta seca. Tres tazas al día)

Rusco
( Ruscus aculeatus L. )

Uso Externo:


La mejor solución consiste en aplicar aceite de plantas aromáticas para favorecer la circulación y aumentar el drenaje limfático. Entre todos ellos podríamos mencionar el de las plantas siguientes:

Salvia

Limón

Romero

Verbena

Eucalipto

sábado, 30 de mayo de 2009

Hepatitis

La palabra "hepatitis" significa, simplemente, inflamación del hígado, sin apuntar a ninguna causa específica. Una persona con hepatitis puede:

* Padecer uno o varios trastornos, incluyendo una infección vírica o bacteriana del hígado.
* Presentar lesiones hepáticas provocadas por una toxina (una especie de veneno).
* Presentar lesiones hepáticas provocadas por la interrupción de la irrigación sanguínea normal del hígado.
* Padecer un trastorno autoinmunitario que afecta al hígado.
* Haber sufrido un traumatismo abdominal en la zona del hígado.

La hepatitis haya sido provocada por uno de los siguientes tres virus:

* el virus de la hepatitis A
* el virus de la hepatitis B
* el virus de la hepatitis C

En casos muy poco frecuentes, el virus Epstein Barr (que provoca la mononucleosis) también puede desencadenar una hepatitis porque puede provocar inflamación hepática. Hay otros virus y bacterias que también pueden provocar hepatitis, incluyendo los virus de las hepatitis D y E, el virus de la varicela y el citomegalovirus (CMV).
La hepatitis A

En los niños, la forma de hepatitis más frecuente es la hepatitis A (también denominada hepatitis infecciosa). Este tipo de hepatitis está causado por el virus de la hepatitis A (VHA), que se encuentra en las heces de las personas infectadas. Las heces infectadas pueden estar presentes en pequeñas cantidades en alimentos y objetos (desde el picaporte de una puerta hasta los pañales de un bebé).

El virus de la hepatitis A se contagia:

* Cuando alguien ingiere algo contaminado con heces infectadas por el VHA (esto facilita su transmisión en condiciones de hacinamiento e insalubridad).
* A través del agua, la leche y los alimentos contaminados, sobre todo el marisco.

Puesto que la hepatitis A puede ser una infección leve, particularmente en la infancia, es posible que algunas personas no se den cuenta de que han contraído la enfermedad y ésta pase desapercibida y quede sin diagnosticar. De hecho, aunque las pruebas médicas indican que alrededor de un 40% de los norteamericanos que viven en medios urbanos han padecido la hepatitis A, sólo alrededor de un 5% recuerdan haber estado enfermos. A pesar de que el virus de la hepatitis puede provocar una enfermedad de larga duración (de hasta seis meses), generalmente sólo provoca enfermedades de corta duración y no es causa de enfermedad hepática crónica.


La hepatitis B


La hepatitis B (también denominada hepatitis sérica) está causada por el virus de la hepatitis B (VHB). El VHB puede provocar un amplio abanico de síntomas, desde malestar general hasta enfermedad hepática crónica que, a la larga, puede desembocar en un cáncer de hígado.

El virus de la hepatitis B se contagia:

* A través de fluidos corporales infectados, como la sangre, la saliva, el semen, las secreciones vaginales, las lágrimas, y la orina.
* Mediante transfusiones de sangre contaminada (lo que es muy poco frecuente en EE.UU.).
* Al compartir agujas o jeringuillas infectadas para inyectarse droga.
* Al mantener relaciones sexuales con una persona infectada por el VHB.
* Mediante el contagio de un recién nacido por su madre infectada.

La hepatitis C

La hepatitis C se transmite a través del contacto directo con la sangre de una persona infectada. Los síntomas provocados por el virus de la hepatitis C pueden ser muy parecidos a los provocados por los virus de las hepatitis A y B. No obstante, la infección por el virus de la hepatitis C virus puede conducir, a la larga, a una enfermedad hepática crónica y es el principal motivo de transplante de hígado en EE.UU.

El virus de la hepatitis C se contagia:

* Al compartir agujas y jeringuillas para inyectarse droga.
* Al hacerse tatuajes o piercings con instrumental no esterilizado.
* Mediante transfusiones de sangre (especialmente antes de 1992; desde entonces, en EE.UU. se hacen controles sistemáticos de la sangre donada para detectar esta enfermedad).
* Mediante el contagio de un recién nacido por su madre infectada.
* A través de las relaciones sexuales (aunque se trata de una vía de contagio menos habitual).

La hepatitis C es también un riesgo habitual en los centros de diálisis. Raramente las personas que conviven con un enfermo de hepatitis C se pueden contagiar al compartir artículos que pueden contener la sangre del enfermo, como maquinillas de afeitar o cepillos de dientes.
Diagnóstico

Todas estas formas víricas de hepatitis se pueden diagnosticar y puede hacerse un seguimiento de su tratamiento mediante análisis de sangre fiables y fácilmente accesibles.



Signos y los síntomas


La hepatitis, en sus primeras etapas, puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe, como:

* malestar general
* fiebre
* dolores musculares
* pérdida del apetito
* náuseas
* vómitos
* diarrea
* ictericia -coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica (blanco del ojo).

No obstante, algunas personas no presentan ningún síntoma y ni siquiera saben que están infectadas. Por ejemplo, los niños con hepatitis A suelen presentar síntomas leves o ausencia total de síntomas.

Si la hepatitis progresa, los síntomas comienzan a apuntar al hígado como origen de la enfermedad. Las sustancias químicas que segrega el hígado habitualmente empiezan a acumularse en la sangre, lo que provoca:

* ictericia
* mal aliento
* sabor amargo en la boca
* la orina se vuelve oscura o del color del té
* las heces se vuelven blancas, claras o del color de la arcilla.

También puede haber dolor abdominal, concentrado bajo las costillas del lado derecho (sobre un hígado inflamado y dolorido) o bajo las costillas del lado izquierdo (sobre un bazo dolorido).
Contagio

Las hepatitis A, B y C son todas contagiosas.

El virus de la hepatitis A puede propagarse a través del agua o de alimentos contaminados, así como en escuelas o centros de preescolar con condiciones higiénicas deficientes. Los inodoros y los lavabos utilizados por una persona infectada deben limpiarse con desinfectantes. Quienes conviven con o cuidan de una persona con hepatitis deben lavarse las manos después de cada contacto que mantengan con el enfermo. Además, en caso de que su hijo vaya a emprender un viaje a un país con elevada incidencia de hepatitis A, deberá recibir por lo menos dos dosis de la vacuna contra la hepatitis A.

El virus de la hepatitis B se puede encontrar en prácticamente todos los fluidos corporales, si bien las vías principales de contagio son las relaciones sexuales, las transfusiones de sangre contaminada y las jeringuillas compartidas para administrase droga por vía intravenosa. El contacto en el medio familiar con adultos que padecen hepatitis B puede suponer un riesgo de contagio para un niño, riesgo que puede reducirse lavándose frecuentemente las manos y adoptando unas buenas prácticas higiénicas.




El período de incubación (el tiempo que tarda una persona en infectarse tras exponerse al virus) de las hepatitis virales es variable, dependiendo de cuál sea el virus concreto que provoca la enfermedad.

* En la hepatitis A, el período de incubación es de dos a seis semanas.
* En la hepatitis B, el período de incubación es de cuatro a 20 semanas.
* En la hepatitis C, el período de incubación es de dos a 26 semanas.

La hepatitis A suele ser activa durante un período de tiempo breve y, una vez la persona se recupera, deja de poder contagiar la enfermedad a otra gente. Es sumamente improbable que una persona se convierta en portadora crónica del virus de la hepatitis A. Casi todas las personas que desarrollan hepatitis A que previamente estaban sanas se recuperan por completo en el plazo de pocas semanas o meses sin presentar complicaciones ulteriores.

En el caso de la hepatitis B, entre el 85% y el 90% de los pacientes se recupera por completo en un plazo de seis meses, sin presentar complicaciones a largo plazo.

Sin embargo, entre el 75% y el 85% de las personas que contraen la hepatitis C no se recuperan completamente y tienen más probabilidades de presentar infecciones de larga duración. Tanto los pacientes que no se recuperan completamente de la hepatitis B como los que siguen infectados por el virus de la hepatitis C pueden acabar desarrollando hepatitis crónica y cirrosis hepática (la degeneración crónica de la estructura del hígado). Algunas personas con hepatitis B o C pueden también convertirse en portadores de por vida de estos virus y contagiar la enfermedad a otra gente.
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Tratamiento

Cuando los síntomas son graves o los análisis de laboratorio indican que se ha producido lesión hepática, a veces es necesario tratar la hepatitis en el marco hospitalario. He aquí una visión general de los tratamientos disponibles para los distintos tipos de hepatitis:

* No existe ningún medicamento para tratar la hepatitis A porque ésta es una infección de corta duración que remite sin tratamiento.
* La hepatitis B a veces se puede tratar con medicamentos. Hay cuatro fármacos autorizados para uso en adultos con hepatitis B, pero no se ha estudiado suficientemente su uso en niños. De todos modos, usted puede pedir información al pediatra de su hijo sobre un fármaco que actualmente está en fase de investigación para uso infantil y que puede estar disponible en algunos centros.
* El tratamiento de la hepatitis C ha mejorado significativamente con el uso de dos medicamentos, sólo uno de los cuales está autorizado para uso infantil. Hay otro fármaco todavía más eficaz que está en fase de investigación y todavía no se ha autorizado para uso infantil, pero que está disponible en algunos centros. En aquellos adultos que se acaban de infectar con la hepatitis C (por ejemplo, al pincharse accidentalmente con una aguja infectada), el tratamiento combinado con estos dos fármacos es el tratamiento de elección y elimina el virus en aproximadamente el 50% de las personas infectadas.

Los niños con formas leves de hepatitis se pueden tratar en casa. Deberán permanecer en cama, excepto para ir al lavabo, hasta que hayan remitido la fiebre y la ictericia, y recuperen el apetito. Los niños con falta de apetito deben hacer comidas poco copiosas y frecuentes y beber líquidos con alto contenido calórico (como los batidos de leche). Asimismo, deben ingerir alimentos sanos, ricos en proteínas e hidratos de carbono, y beber agua en abundancia.
Cuándo llamar al pediatra

Llame al pediatra si su hijo:

* presenta síntomas de hepatitis
* asiste a una escuela o centro de preescolar en el que ha aparecido algún caso de hepatitis
* se ha expuesto a un amigo o familiar con hepatitis.

Si tiene algún hijo que ejerce de voluntario en un centro de primeros auxilios, un hospital, una clínica o un asilo de ancianos, asegúrese de que conoce y adopta las debidas prácticas de seguridad para evitar el contacto con la sangre u otros fluidos corporales de otras personas. Si su hijo realiza este tipo de voluntariado es posible que el pediatra también crea recomendable vacunarlo contra la hepatitis B. Llame al pediatra de su hijo si cree que éste puede haber estado expuesto a un enfermo de hepatitis.

Si ya sabe que su hijo tiene hepatitis, llame al pediatra si observa cualquiera de los siguientes síntomas, que pueden indicar que la patología hepática se está agravando:

* confusión o somnolencia extrema
* erupciones cutáneas
* picores

Esté pendiente del apetito y las funciones digestivas de su hijo, y llame al pediatra si el niño pierde el apetito o aumentan las náuseas, los vómitos, la diarrea o la ictericia.



Existe una vacuna contra la hepatitis A que está especialmente indicada para:

* las personas que hacen viajes intercontinentales
* las personas que padecen otros tipos de enfermedades hepáticas
* las personas sexualmente promiscuas
* las personas con trabajos de alto riesgo, como el personal sanitario o de los centros escolares y de preescolar.

Si tiene pensado viajar al extranjero, consulte a su médico con suficiente antelación para que tanto a usted como a al resto de su familia les dé tiempo a completar el ciclo de vacunaciones necesarias. La vacuna es especialmente útil para quienes trabajan en centros de educación infantil, como escuelas o guarderías, donde el riesgo de exposición a la enfermedad es mayor.

También existe una vacuna contra la hepatitis B, que debe administrarse tanto a niños como a adultos como parte del programa de vacunaciones sistemáticas.

Lamentablemente, no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C -los estudios animales sugieren que es posible que no se pueda desarrollar porque el virus de la hepatitis C no provoca el tipo de respuesta necesario para que pueda tener éxito una vacuna.
Duración

El período de incubación (el tiempo que tarda una persona en infectarse tras exponerse al virus) de las hepatitis virales es variable, dependiendo de cuál sea el virus concreto que provoca la enfermedad.

* En la hepatitis A, el período de incubación es de dos a seis semanas.
* En la hepatitis B, el período de incubación es de cuatro a 20 semanas.
* En la hepatitis C, el período de incubación es de dos a 26 semanas.

La hepatitis A suele ser activa durante un período de tiempo breve y, una vez la persona se recupera, deja de poder contagiar la enfermedad a otra gente. Es sumamente improbable que una persona se convierta en portadora crónica del virus de la hepatitis A. Casi todas las personas que desarrollan hepatitis A que previamente estaban sanas se recuperan por completo en el plazo de pocas semanas o meses sin presentar complicaciones ulteriores.

En el caso de la hepatitis B, entre el 85% y el 90% de los pacientes se recupera por completo en un plazo de seis meses, sin presentar complicaciones a largo plazo.

Sin embargo, entre el 75% y el 85% de las personas que contraen la hepatitis C no se recuperan completamente y tienen más probabilidades de presentar infecciones de larga duración. Tanto los pacientes que no se recuperan completamente de la hepatitis B como los que siguen infectados por el virus de la hepatitis C pueden acabar desarrollando hepatitis crónica y cirrosis hepática (la degeneración crónica de la estructura del hígado). Algunas personas con hepatitis B o C pueden también convertirse en portadores de por vida de estos virus y contagiar la enfermedad a otra gente.



Tratamiento

Cuando los síntomas son graves o los análisis de laboratorio indican que se ha producido lesión hepática, a veces es necesario tratar la hepatitis en el marco hospitalario. He aquí una visión general de los tratamientos disponibles para los distintos tipos de hepatitis:

* No existe ningún medicamento para tratar la hepatitis A porque ésta es una infección de corta duración que remite sin tratamiento.
* La hepatitis B a veces se puede tratar con medicamentos. Hay cuatro fármacos autorizados para uso en adultos con hepatitis B, pero no se ha estudiado suficientemente su uso en niños. De todos modos, usted puede pedir información al pediatra de su hijo sobre un fármaco que actualmente está en fase de investigación para uso infantil y que puede estar disponible en algunos centros.
* El tratamiento de la hepatitis C ha mejorado significativamente con el uso de dos medicamentos, sólo uno de los cuales está autorizado para uso infantil. Hay otro fármaco todavía más eficaz que está en fase de investigación y todavía no se ha autorizado para uso infantil, pero que está disponible en algunos centros. En aquellos adultos que se acaban de infectar con la hepatitis C (por ejemplo, al pincharse accidentalmente con una aguja infectada), el tratamiento combinado con estos dos fármacos es el tratamiento de elección y elimina el virus en aproximadamente el 50% de las personas infectadas.

Los niños con formas leves de hepatitis se pueden tratar en casa. Deberán permanecer en cama, excepto para ir al lavabo, hasta que hayan remitido la fiebre y la ictericia, y recuperen el apetito. Los niños con falta de apetito deben hacer comidas poco copiosas y frecuentes y beber líquidos con alto contenido calórico (como los batidos de leche). Asimismo, deben ingerir alimentos sanos, ricos en proteínas e hidratos de carbono, y beber agua en abundancia.
Cuándo llamar al pediatra

Llame al pediatra si su hijo:

* presenta síntomas de hepatitis
* asiste a una escuela o centro de preescolar en el que ha aparecido algún caso de hepatitis
* se ha expuesto a un amigo o familiar con hepatitis.

Si tiene algún hijo que ejerce de voluntario en un centro de primeros auxilios, un hospital, una clínica o un asilo de ancianos, asegúrese de que conoce y adopta las debidas prácticas de seguridad para evitar el contacto con la sangre u otros fluidos corporales de otras personas. Si su hijo realiza este tipo de voluntariado es posible que el pediatra también crea recomendable vacunarlo contra la hepatitis B. Llame al pediatra de su hijo si cree que éste puede haber estado expuesto a un enfermo de hepatitis.

Si ya sabe que su hijo tiene hepatitis, llame al pediatra si observa cualquiera de los siguientes síntomas, que pueden indicar que la patología hepática se está agravando:

* confusión o somnolencia extrema
* erupciones cutáneas
* picores

Esté pendiente del apetito y las funciones digestivas de su hijo, y llame al pediatra si el niño pierde el apetito o aumentan las náuseas, los vómitos, la diarrea o la ictericia.

miércoles, 15 de abril de 2009

Sintomas Ácido Urico Tratamiento


El ácido úrico son sustancias que se forman principalmente en el hígado a partir de los núcleos celulares animales como la carne o el pescado, y que se eliminan a través de la orina.

Lo que ocurre es que si su producción es muy abundante, por ejemplo en un consumo excesivo de carne, entonces no se elimina completamente, acumulándose sobre todo en la inmediación del cartílago, y por lo tanto produciendo enfermedades tan molestas y dolorosas como es la propia gota

Cuando hablamos de ácido úrico hablamos muchas veces de artritis y gota.La artritis es curable perfectamente siempre y cuando se siga un régimen especial de alimentación complementándolo con plantas medicinales que purifiquen la sangre, eliminen ácido úrico y activen las funciones de los órganos de nuestro cuerpo.

Las personas que padecen de artritis manifiestan por lo general síntomas como jaquecas, eczemas, urticaria, reumatismos gotosos, gota, dolores de articulaciones, lumbago, dolor de cabeza, ciática, dolores nerviosos en diversos lugares del cuerpo, piedras en los riñones, erupciones en la piel, etc.

Lo más importante es la alimentación. Contra las artritis deformantes de la gota crónica ayudan los baños saladoyódicos, los fangos, las curas físicas artificiales (rayos ultravioletas, ondas cortas, baño de luz, etc.)

Ingerir Preferentemente

Es necesaria una dieta estricta, a base de zumos, fruta y un severo tratamiento de alimentos vegetales crudos, entre los cuales debe ocupar el primer lugar el ajo, la cebolla, el puerro, el apio, perejil, zanahoria, levadura de cerveza, miel y limón.

Si queremos erradicar de forma duradera la gota, es imprescindible adoptar una dieta eminentemente vegetariana.

- hortalizas, en especial: zanahoria,zapallo, calabaza, zapallito de tronco, remolacha, apio,cebolla, ajo, papa, batata, nabo,berro, pepino, achicoria;especialmente el apio crudo en forma de ensalada.

- frutas, en especial: durazno, banana, uvas, pasa de uva, caqui, damasco, higo, higo seco, naranja, pomelo, mandarina, limón, ananas, sandia, melón;

- ingerir bastante agua/líquidos - cerca de 3 litros al día -Es aconsejable el uso de aguas minerales diuréticas, alcalinizantes y sulfatosódicas. Objetivo: diluir la orina, reducir infecciones y tratar lesiones obstructivas;

Infusiones recomendadas: alcachofa, carqueja, cola de caballo, diente de leon, bardana, raíces de zarzaparrilla, raíces de saponaria, corteza de agracejo, raíces de betónica, raíces de hinojo y raíces de brusco.
Endulzar con miel, tomar una taza por la mañana en ayunas y el resto lejos de las comidas, ortiga verde, agracejo, hojas de abedul, estigma de maíz y ginkgo biloba. Beber abundantemente durante la crisis de gota.


Usar con Moderación

- asados: pescados, aves, conejo;
- esparragos, mani,legumbres, hongos, espinaca.

Contra Indicados

evitar el consumo de café, té, bebidas alcohólicas, principalmente : cerveza y chopp ;bebidas a base de colas y bebidas carbónicas. -

- alimentos embutidos: salchichas, mortadela, salame, jamón, chorizo;

- frutos de mar: lenguado, sardina, mariscos,anchoas, arenque, caballa,

- menudos: mollejas, chinchulines,hígado, corazón, riñones,etc;

- carnes: carne bovina y porcina, cabrito, carnero, panceta, extractos o salsas a base de carne, caldo de carne en cubitos.

- otros: mayonesa, sopas industrializadas;

Observaciones

- evitar la ingestión de gorduras y el exceso de proteínas. Los carbohidratos (almidón) pueden ser usados para la contribución en la excreción de ácido úrico;

- la recomendación dietética es para la reducción de los niveles de ácido úrico en sangre, alcalinización de la orina, e incremento de la ingestión hídrica;

- es importante mantener la continuidad de la dieta aún en las fases asintomáticas;

- Los ejercicios mejoran la circulación sanguínea, contribuyen para el control de la presión arterial y peso, promueven bien estar, pero deben ser practicados sin excesos . Busque orientación médica. Además de este tratamiento dietético, se recomendará al paciente llevar una vida higiénica: evitar la excesiva fatiga intelectual y material y la vida demasiado sedentaria, vivir al aire libre o por lo menos efectuar frecuentes paseos y realizar actividades deportivas.


Tratamiento de la Gota en Medicina Natural

GEOTERAPIA.- Durante la crisis, tomar baños de pies de agua arcillosa incorporándole una decocción de 200 gr. de flores de heno en un litro de agua y otra decocción de 200 gr. de paja de avena igualmente en un litro de agua. Baño de pies muy caliente a 42 º C. durante 15 o 30 minutos.

Aplicaciones diarias, o días alternos de cataplasmas frías y espesas de arcilla verde sobre las partes afectadas. Para aumentar la eficacia del tratamiento, se podrá aplicar una cataplasma caliente de flores de heno seguida inmediatamente de la cataplasma fría de arcilla verde. Dos veces por semana medio baño o baño completo con agua de arcilla y flores de heno. Incorporar 2 Kg. de arcilla, a una temperatura de 38 º C., durante 10 minutos. Los días sin baño, chorro de agua fría en las piernas y en los brazos.


Fuente http://www.alimentacion-sana.com.ar

Cura de Limón contra el ácido úrico


Además de someterse a una dieta vegetariana estricta, hasta que desaparezca la dolencia, será necesario tomar abundantes zumos de frutas y verduras durante el día.

El zumo de limón ayuda notablemente a la eliminación del ácido úrico.

Para ello debemos de exprimir un limón cada mañana y beberlo en ayunas durante 21 días seguidos. No debe de beberse de golpe como el que se toma un vaso de agua, si no que debe de beberse poco a poco a sorbitos y ensalivándolo bien antes de tragar, de esta manera conseguimos que llegue al estómago envuelto en saliva y siendo más fácil su asimilación.